Y llega…

En muchas ocasiones he tenido esa sensación de que todo ha llegado en el momento oportuno, que todo lo anterior ha pasado también justo en ese momento para que esto pasara ahora.

No es que yo sea muy mística, pero si creo firmemente que hay cosas que no comprendemos, que están. 

Estoy desempleada. El día que me despidieron me hicieron muy feliz. Estaba intentado adaptarme con todas mis fuerzas a ese empleo por que bueno, está bien el sueldo y el horario, y no me pilla lejos de casa… pero me estaba agotando cada día. Pasar la Jornada en un ambiente de hostilidad, exigencia, clasismo, hostigamiento, al final cala. Te cala lentamente, hasta que un día tienes el agua al cuello, te cuesta respirar y desayunas valeriana. Si, aquel viernes, me hicieron feliz.  ¿Porqué siguen algunas empresas con esa filosofía antigua de machacar?

Ya tenía la decisión tomada, ya sabía lo que haría llegado este momento. Aunque fue algo casi fortuito no ha sido un proceso fácil, llevo meses pensando si ya está, si esto es todo, mientras pensaba cada semana en que podía hacer para cambiar, como podría tener una nueva oportunidad, y esta vez tiene que ser algo que realmente me gustara, algo creativo; esculpir uñas, tatuadora, estampado textil, crear marca, tienda online… la crisis existencial me estaba llamando a la puerta con un mazo después de haberme quemado el telefonillo, y temía no estar preparada para su llegada, pero ¿Quién lo esta?

Tras una semana de ansiedad máxima, pedí socorro en el grupo de WhatsApp de las amigas, y vino al rescate justo creo que la que necesitaba. Después de calentarle la cabeza con mi crisis mientras nos comíamos un espeto a 40 grados, mi amiga me habla de una escuela de diseño y en 2 horas había tomado la decisión. Porque para llegar aquí, como os he dicho antes, ha tenido que pasar por mi cabeza todo lo anterior justo en ese momento, como si las acciones estuvieran fijadas en un calendario desconocido, solo había que llegar a ese domingo de junio para encontrar la respuesta. 

Soy muy consciente de lo afortunada que soy, porque para hacer un giro así, tiene que contemplarse la parte económica si o si, maldito capitalismo!, creo que un cambio así requiere inversión, y soy afortunada porque justo en este momento he podido, pero como en otras ocasiones me gusta fantasear con lo mágico de lo cotidiano, en esta ocasión el mérito es mio, si, he trabajado muchos años para hoy poder permitirme soltar y lanzarme a lo que me gusta, aunque sea a los (casi) 40. 

Una respuesta a “Y llega…”

  1. Y seguro que te va a ir de lujo en esta nueva andadura amiga!eres grande y eres fuerte!casi a los 40….bueno los 40 son los nuevos 20 jajajaja miremoslo así…mirame a mi….😜😏

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